La contención mecánica es una técnica para proporcionar un medio seguro de control de la conducta de una persona en una situación concreta de agitación sin necesidad de usar la fuerza física. También se utilizan para prevenir daños a la persona que está siendo contenida, así como a los demás. Esta forma de contención se considera una técnica de control de comportamiento menos aversiva y puede ser útil para los profesionales en los momentos en los que se presentan problemas de comportamiento que dificultan el tratamiento.
En cualquier caso se considera una técnica de último recurso. Se utiliza en entornos médicos como hospitales, unidades de cuidados intensivos, salas de emergencia y otros lugares donde los pacientes pueden estar en riesgo de causarse daño a sí mismos o a otros.
La técnica se utiliza como último recurso cuando todas las demás intervenciones han fallado, cuando no es posible utilizar otro tipo de contenciones (farmacológicas, por ejemplo ante un caso de politoxicidad y hasta que un examen pueda determinar las sustancias consumidas y por tanto las que pueden ser administradas) y como decisión de compromiso ante el daño metabólico que pudiere ocasionar una contención farmacológica.
¿Cuándo se utiliza la contención mecánica?
La contención mecánica se utiliza en situaciones en las que el paciente puede estar en peligro inmediato. Por ejemplo, un paciente en un hospital psiquiátrico que está experimentando una crisis emocional puede intentar autolesionarse o agredir a otros pacientes o al personal. En estos casos, la contención mecánica puede ser necesaria para proteger al paciente y a quienes lo rodean. Sin embargo, la contención mecánica no se utiliza de forma rutinaria. Los médicos y el personal médico deben seguir ciertas pautas y protocolos para asegurarse de que se utiliza la contención mecánica solo cuando es absolutamente necesario.
Además, la contención mecánica solo debe utilizarse durante un período limitado de tiempo y se debe monitorear cuidadosamente al paciente mientras está sujeto a la contención. En ciertas situaciones, la contención mecánica puede ser la única forma de prevenir lesiones o daños mayores.
Por ejemplo, si un paciente está experimentando una crisis emocional y se encuentra en un entorno de alto riesgo, la contención mecánica puede ser la única forma de prevenir que el paciente se lastime a sí mismo o a otros. Es importante tener en cuenta que la contención mecánica debe ser vista como una medida de último recurso y solo debe utilizarse cuando es absolutamente necesario.
Los médicos y el personal médico deben seguir protocolos estrictos y estar capacitados para utilizar la contención mecánica de manera segura y efectiva.
